LA ANTORCHA Y LOS JUEGOS OLÍMPICOS

En éstos dorados tiempos, ser rebelde, revolucionario, solidario con causas climáticas y humanitarias está de moda.

De repente el mundo se acordó de un pueblo que en una región del mundo tiene décadas de estar sufriendo todo tipo de vejámenes.

Con el tema de China, los juegos olímpicos y sus preparativos, el mundo se ha acordado de El Tíbet pese a que la mayoría de los que abogan por su liberación no sabrían localizarlo en un mapa.

De repente la gente quiere apagar la antorcha olímpica y si no estás de acuerdo sos tan inhumano como los inhumanos que han hecho lo que han querido con los tibetanos.

Personalmente, yo preferiría que los juegos olímpicos se cancelaran si es necesario, con tal de buscarle solución por lo menos a UNO, de tantos problemas del mundo.

Si un boicot tuviera la fuerza suficiente para hacer que hayan cambios en uno de los muchos pueblos sufridos del mundo...prefiero mil veces un enorme boicot y no unos juegos olímpicos coronados de soberbia.

Vale mas la condición de los seres humanos que cualquier evento deportivo.

Pero claro, también los que pensamos así tenemos algo de hipócritas porque éste problema es viejo y también hay otras maneras de manifestar rechazo a las políticas de China con respecto al Tíbet. Apagar la antorcha me parece la menos adecuada pero por lo menos ha avivado el tema.

Ojalá hayan más protestas (pacíficas).
Pero más importante aún... ojalá que éste loco y cambiante mundo no se olvide del Tíbet cuando finalicen los juegos.

pero ésa, es simplemente mi opinión.